Accesibilidad, inclusión y sostenibilidad: retos de futuro de las bibliotecas

El cierre del año en las bibliotecas es una época de análisis, de estudiar las necesidades y retos del sector, las principales tendencias y dirigir la mirada hacia el futuro.

La última radiografía oficial sobre el sector retrotrae al año 2020. Según los datos del Gobierno central, España contaba entonces con 6.184 bibliotecas censadas, el 61,5 % de titularidad pública.

Los préstamos domiciliarios estaban por encima de los 36 millones de documentos, de los que 6,5 millones eran libros electrónicos, y las visitas en sala ascendían a más de 66.122 (cifra en miles de usuarios).

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Casi la tercera parte de todas estas bibliotecas son centros especializados, el 31,5 %, mientras que un 2,6 % se dirige a grupos específicos de usuarios y un 4,3 % se ubica en instituciones de enseñanza superior.

A pesar de representar un peso destacado en el volumen total de este tipo de instituciones, las bibliotecas especializadas llevan años luchando para hacerse más conocidas y visibles a la sociedad ante la cada vez más creciente necesidad de información fiable, contrastada y de calidad. Con este fin, se impulsó la I Jornada de Bibliotecas Especializadas, un foro para fomentar el conocimiento y la colaboración, la visibilidad de estas entidades y promover el intercambio de experiencias entre los profesionales.

Las bibliotecas universitarias registran, por su parte, números importantes de usuarios, libros, revistas y fondos, como se observa en los datos difundidos por la Red de Bibliotecas Universitarias y Científicas Españolas (Rebiun) correspondientes a 2022 que adjuntamos a continuación.

Estadísticas y cifras de bibliotecas universitarias de Rebiun

En términos generales, este balance supone una media de 12 bibliotecas por cada 100.000 habitantes en el territorio nacional, con unas mayores tasas en el caso de territorios como Extremadura, Castilla-La Mancha y Aragón.

Accesibilidad de servicios

La realidad, sin embargo, dista de ser la deseada por parte del propio sector, que advierte de la necesidad de potenciar la accesibilidad a los servicios públicos por parte de la ciudadanía y avanzar en la línea de los objetivos de la Agenda 2030 por un mundo más equitativo e inclusivo.

El informe ‘Universalizar los servicios bibliotecarios públicos en España’, impulsado por la Federación Española Sociedades de Archivística, Biblioteconomía, Documentación y Museística (FESABID), advierte de que la brecha entre las zonas pobladas y los desiertos demográficos es cada vez mayor.

La accesibilidad, la inclusión, la equidad o la sostenibilidad son algunos de los pilares que marcan tanto las necesidades de la sociedad como el rumbo que deben tomar las políticas y servicios de las bibliotecas.

Los expertos instan a ofrecer servicios públicos de calidad en las zonas rurales para darle la vuelta a la situación y recuerdan que una biblioteca bien dimensionada puede ser un eje de dinamismo social y cultural en su comunidad y una herramienta de cohesión.

Los profesionales a cargo de estos espacios defienden su condición como entornos seguros, libres y plurales, donde predomina una actitud abierta y positiva hacia todas las realidades sociales, sin censura y con plena accesibilidad a los recursos y al conocimiento. Es por ello que ayudan a promover el desarrollo personal y profesional, tanto en sus instalaciones como de manera digital.

En definitiva, un mayor número de bibliotecas es sinónimo de una mayor calidad de vida y democrática en las comunidades en las que se asientan.

Líneas de futuro

Un estudio de Pressreader, elaborado a partir de una encuesta en la que participaron más de 400 representantes del sector, arroja una serie de ideas y líneas sobre el futuro desarrollo de las bibliotecas.

El documento sitúa a estas entidades como centros de aprendizaje accesibles e inclusivos y apunta a la copropiedad con sus comunidades para preservar la historia cultural e intelectual de la sociedad.

También destaca a las bibliotecas como ejemplos de sostenibilidad holística, como lugares de empoderamiento cívico y como portales para la nueva tecnología y la formación.

Las bibliotecas están bien posicionadas para contribuir a este objetivo, al tratarse de centros de recursos compartidos, de acceso libre y equitativo para toda la sociedad. Además, la digitalización progresiva de estos centros potencia todavía más este factor de sostenibilidad que aportan estas entidades.

Precisamente, el Plan Estratégico de la Asociación de Bibliotecas Públicas de Estados Unidos sitúa todos estos valores en el centro de todos los esfuerzos de su organización, para así contribuir de forma activa en los avances de la sociedad y responder mejor a las necesidades cambiantes de la comunidad.

Uno de los aspectos principales pasa por situar a la biblioteca como espacio referente de igualdad de oportunidades, a través de iniciativas de formación o la creación de redes y recursos que supongan una vía y oportunidad de inclusión social y de actualización del personal de los propios centros. En definitiva, ampliar el impacto de estas entidades.

Todo ello se produce en un contexto en el que la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (IFLA) y la Unesco han actualizado su compromiso y su manifiesto sobre bibliotecas públicas, texto que representa la piedra angular en la defensa de este tipo de instituciones y que refleja su importante labor para ayudar a las comunidades a acceder, producir, crear y compartir de manera equitativa.

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El informe IFLA Trend Report también incide en la importancia de promover y visibilizar la necesidad de las bibliotecas y su entorno, así como el impulso a la digitalización, las nuevas tecnologías, la adaptación a los nuevos métodos de consumo cultural y acercarse a las nuevas generaciones. En este sentido, la formación y actualización constante del personal es clave para la consecución de estos fines.

Igualdad y nuevas tecnologías

En España, el III Plan Estratégico del Consejo de Cooperación Bibliotecaria (CCB) 2019-2023 ‘Bibliotecas en Igualdad’ camina también en esta dirección y deja constancia, de forma explícita, de la importancia de estas instituciones para el desarrollo de las sociedades democráticas y en la promoción de valores.

El CCB nació, precisamente, con el objetivo de crear un marco en el que las bibliotecas españolas pudieran trabajar de manera cooperativa para promover un servicio público de calidad de acceso universal que mejore la vida de las personas y el desarrollo de la sociedad.

Este tipo de premisas se ha ido incorporando a las políticas y acciones de visibilización a lo largo del territorio. Entre ellos, destaca Bibliotecas Canarias por la Igualdad (BCxI), un proyecto impulsado por bibliotecarios y documentalistas encaminado a aplicar la perspectiva de género y promover la igualdad efectiva en las unidades de información del archipiélago.

Así, se desarrollan iniciativas para dar mayor visibilidad a las escritoras a través de los fondos de los centros, además de incidir en las actividades culturales y de fomento de la lectura que se realizan en estas bibliotecas.

Otro ejemplo es el nuevo Plan director de Biblioteques de Barcelona, que entre sus principios y ejes estratégicos vincula la acción cultural con la educación, la sostenibilidad, la ciencia, el feminismo, la interculturalidad, la innovación y la tecnología, en la línea con los objetivos de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible.

Las nuevas tecnologías suponen otro eje prioritario para estas instituciones. El Grupo de Trabajo de Seguimiento del Servicio de Préstamo Digital del CCB busca mejorar la plataforma eBiblio, la herramienta que hace posible el préstamo de contenidos digitales a todos los usuarios con carné de las bibliotecas públicas.

Las principales claves pasan por estabilizar la plataforma y la APP a partir de la detección y solución de incidencias, además del estudiar nuevas funcionalidades y mejoras tecnológicas que ayuden a la gestión interna y a una mejor prestación del servicio.

Precisamente, la potenciación del acceso telemático para garantizar la igualdad en el acceso y la prestación de servicios es uno de los retos principales señalados por la IFLA y la Unesco en su manifiesto.

Por otra parte, y en línea con los ejes de impulso de las nuevas tecnologías y la sostenibilidad, existen iniciativas como el proyecto Next Generation Library Publishing, que busca integrar la infraestructura de publicación de código abierto para proporcionar un sólido apoyo a la publicación bibliotecaria.

La propuesta quiere crear un ecosistema de publicación más equilibrado y eficaz que se ajuste a los valores académicos y aumente las posibilidades de elección, desarrollo de herramientas y normas que permitan una mejor integración de los sistemas de repositorio y establecer soluciones sostenibles, abiertas y gestionadas por la comunidad.

Desde Xercode apoyamos la importancia de seguir avanzando hacia la inclusión, la sostenibilidad y la igualdad de oportunidades y defendemos el importante papel que juegan las bibliotecas en la promoción de estos valores en sus comunidades.