La transformación de las bibliotecas escolares: de espacio de consulta a polo de creación

La búsqueda y adaptación del nuevo modelo de bibliotecas escolares en Galicia en los últimos 19 años contó con la implicación central y decisiva de una figura específica: la Asesoría de Bibliotecas Escolares.

Este organismo fue creado en el año 2003 como equipo integrado en la Dirección Xeral de Centros e Recursos Humanos de la Xunta de Galicia para afrontar el reto de transformar las bibliotecas escolares y promover su renovación como polos creativos de lectura, información y aprendizaje.

El objetivo de este proceso, que contó con la implicación de todos los actores de la rama educativa, fue entender la biblioteca escolar como un espacio de encuentro entre las artes, la tecnología, las lenguas, la ciencia o la literatura. Todo ello con un afán integrador de propuestas orientadas a explorar nuevos intereses y al encuentro con mundos muy diversos.

Las bibliotecas debían convertirse en nodos relevantes en las nuevas redes de conocimiento, atentas a la pluralidad de géneros, formatos y lenguajes y a desplegar una dimensión social a través de redes colaborativas y el refuerzo de la inclusión, diversidad y participación.

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Una responsabilidad colectiva

La idea que se buscaba consolidar es que la lectura es una responsabilidad colectiva que debe reunir a docentes de las áreas científicas, humanísticas, artísticas y tecnológicas. De este modo, se potenció el papel de la biblioteca en el apoyo al currículo y en dinamizar metodologías de investigación y de trabajo por proyectos.

Al mismo tiempo, este periodo sirvió para avanzar en la integración de las tecnologías digitales en los centros y para situar a la biblioteca como receptora de recursos TIC y facilitadora del acceso a la comunidad escolar. Todo ello derivó, a su vez, en la adaptación metodológica para promover la adquisición de competencias tanto entre el alumnado como en el profesorado.

La biblioteca escolar fue transformándose en una factoría o laboratorio creativo para la creación de ideas, el aprendizaje colaborativo y en las metodologías de la experimentación que surgen de las redes digitales. Para ello se incorporaron iniciativas relacionadas con la radio, la robótica o la impresión 3D, como parte de la estrategia autonómica de promover las vocaciones STEM entre los alumnos.

Primeros pasos

Para llegar a cumplir estos objetivos, la Asesoría articuló sus actuaciones en torno a diferentes planes y estrategias.

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La primera etapa, entre 2005 y 2010, se realizó al amparo del Plan de Mellora de Bibliotecas escolares (PLAMBE), junto a otras iniciativas como Hora de ler, los Clubes de lectura o las Mochilas viajeras.

Este programa busca la dinamización de este espacio como un centro de recursos de lectura, información y aprendizaje, por una parte, y como ámbito para la creación, la investigación, el trabajo colaborativo y la construcción del conocimiento de manera compartida.

Plan LIA

El Plan LIA, impulsado a partir del año 2010, nació con la finalidad de articular de forma más adecuada todas las actuaciones emprendidas por la Asesoría de Bibliotecas escolares, y además dar estabilidad y continuidad.

Con este fin, la Xunta impulsó estos planes estratégicos de cinco años para actualizar las bibliotecas escolares para que puedan abordar sus nuevas funciones; favorecer la adquisición de competencias básicas: incentivar el uso de estos espacios como instrumento para el cambio educativo, atendiendo a la diversidad y al uso de tecnologías; y facilitar la formación del profesorado para hacer posibles estos objetivos.

El siguiente paso, el Plan LIA 2, supuso la segunda etapa de esta planificación para el periodo 2015-2020. Entre los nuevos retos, se propuso avanzar en el modelo de biblioteca para integrar las alfabetizaciones múltiples y su adaptación a estas nuevas realidades.

También la implementación de metodológicos para un mayor logro académico, la consecución de una biblioteca inclusiva para lograr una mejor atención a la diversidad y la expansión de la red de bibliotecas escolares.

Esta serie de proyectos, junto a otras propuestas e iniciativas, han permitido adaptar estos espacios tan importantes de los centros a las nuevas realidades que predominan a nivel internacional.