¿Qué nos cuentan los archivos sobre otras pandemias?

 

Un paseo físico o virtual a través de los archivos nos permite conocer una parte de la historia que ahora está tan de actualidad: las pandemias. En ellos se conservan miles de documentos que proporcionan información interesante y muy valiosa sobre enfermedades que afectaron a millones de personas y cambiaron el día a día de la sociedad, al menos de forma temporal. En algunos están presentes la aparición de enfermedades que se fueron sucediendo a lo largo de los años. En otros, se custodian documentos que evidencian los devastadores efectos de las pandemias y como se llevo a cabo su gestión por parte de las administraciones.

 

Antes del covid-19

Tenemos constancia de los efectos de distintas enfermedades a lo largo de los años y siglos, muy anteriores al covid-19 o incluso a la gripe de 1918. El Archivo Histórico Diocesano de Santiago de Compostela custodia documentos del historiador Antonio López Ferreiro en los que nos muestra una panorámica de la situación vivida en Galicia en 1695 por culpa de la peste. Eran además tiempos de guerra, lo que no facilitó en ningún caso atajar su mortandad. En él también se pueden consultar pandemias y enfermedades posteriores que atacaron a esta comunidad autónoma.

La plaga de la viruela de 1779 fue también letal. Acompañada de una situación de hambruna, estremece ver documentos de parroquias como San Xoán de Riba, en las que en ocasiones ni siquiera reflejaban la muerte de los niños. Fue Isabel Cendal Gómez la primera enfermera de la historia en misión internacional, según la OMS, protagonizando la “Real Expedición Filantrópica de la Vacuna”. Corría 1803 cuando llevó a las colonias americanas en 1803 a 22 niños portadores de la vacuna, y son varios los archivos que nos dan fe de ello.

Por otro lado, en el siglo XIX, la fiebre tifoidea y el cólera morbo, que penetró en España por los puertos del sur y en especial por Sevilla, vieron morir a millones de personas entre dolores muy agudos. El Archivo Municipal y Catedralicio de Santiago de Compostela conservan documentos de gran valor histórico que versan sobre la epidemia de cólera en Galicia y especialmente en su capital entre 1865 y 1866. Esta fue la tercera vez que se conoce la expansión del cólera en esta comunidad. Del primer brote, en 1831, poco se conoce, pero del segundo, de 1853 a 1855, se sabe que tuvo como raíz la expansión de la enfermedad en tres barcos de guerra en la la isla de San Simón (Ría de Vigo).  Del llamado “Isabel la Católica” hay constancia de que desembarcaron tres marineros enfermos y de los otros dos también derivaron contagios. Tres años duró esta ola de cólera mortífera que solo en la ciudad de A Coruña, entre septiembre y octubre de 1854 fallecieron 1.215 personas.

Y por su parte, el Arquivo Dixital de Galicia permite consultar online expedientes sobre pandemias sufridas en la región a lo largo de su historia. Otros archivos, como el Archivo Histórico Provincial de Huesca también nos acercan a esta realidad.

 

 

Pero, sin duda, de la que más se ha vuelto a hablar desde la aparición de la pandemia actual es de la gripe de 1918, que afectó a todo el planeta y entre enero de 1918  y diciembre de 1920 infectó a 500 millones de personas, aproximadamente un cuarto de la población mundial de la época, y mató entre 17 y 50 millones.

 

 

La gripe de 1918

Desde que apareció el covid-19 no dejamos de recordar la gripe de 1918, la llamada gripe española, pero ¿qué pasó realmente con ella? Los archivos salvaguardan información nacional, autonómica y local sobre sus devastadores efectos pero también sobre las distintas iniciativas que buscaron paliar sus efectos.

 

 

Docenas de archivos locales, autonómicos y nacionales conservan documentos sobre lo acontecido alrededor de esta enfermedad. El Archivo Municipal de Eibar conserva documentos que permiten conocer la evolución de los personajes y los hechos históricos que marcaron el devenir de la situación en dicha ciudad, como los Bandos de la Junta Local de Sanidad  o la  Suscripción popular de donativos a enfermos.

También archivos de periódicos ofrecen la información y documentos de la época. Es el caso del archivo del ABC, un repaso por él refleja las similitudes entre la lucha contra la gripe española y la pandemia del coronavirus: desinfección, aislamiento y medidas de higiene exhaustivas. O de El País, que cuenta con numerosas fotografías de gran valor histórico que reflejan la dureza de las epidemias.

Entidades especializadas en el ámbito médico también ofrecen documentación de distintas tipologías que tienen custodiada para facilitar la comprensión de la historia y el avance científico, como los Centros para el control y la prevención de enfermedades.

A nivel internacional, la Universidad de Michigan ha establecido la colección digital más grande de materiales relacionados con la epidemia de gripe de 1918 en Estados Unidos. «The American Influenza Epidemia of 1918: A Digital Enciclopedia», contiene más de 50.000 páginas digitalizadas que incluyen correspondencia, las minutas de las reuniones de organizaciones y grupos, informes de agencias y grupos de beneficencia, informes de periódicos, registros militares, diarios, fotografías… y el Museo Imperial de la Guerra (Londres) cuenta con un archivo de cerca de 1.700 cartas escritas por sobrevivientes de la pandemia de gripe española, que muestra cómo el miedo y el caos se adueñaron del Reino Unido en 1918-1919.

 

 

 

Iniciativas relacionadas con la historia de las pandemias en diferentes archivos

Además, actividades, eventos y exposiciones nos acercan de una forma más interactiva estas situaciones pasadas, cómo se vivieron, qué aprendió la sociedad y cómo se resolvieron. Es el caso de ‘Documentos para la esperanza. De cómo Sevilla salió de las epidemias del XIX‘, una exposición sobre las consecuencias de paso de las enfermedades por la ciudad y las medidas que tomaron para paliar sus efectos a través de los fondos documentales del Archivo Histórico Provincial de Sevilla. Durante siglos, Sevilla fue un caldo de cultivo para la propagación de epidemias y pestes. A su baja salubridad se sumaba el hecho de ser un punto neurálgico de entrada y salida del comercio con América, una combinación que resultó mortal.

Algunos archivos han querido poner énfasis en documentos concretos, por el trasfondo que desprenden,  por lo interesante de las historias que albergan o por el aprendizaje que aún podemos conseguir a través de ellos. El Archivo de la Diputación de Badajoz seleccionó como documento del mes de septiembre el libro registro en el que se anotaron las defunciones que tuvieron lugar en el Hospital Provincial San Sebastián entre 1916 y 1933, entre las que destacan por número las originadas por la gripe española. En octubre de 1928 a pesar del cierre de escuelas, locales, ferias, mercados… el número de muertos en la provincia alcanzó los 4.248. Por su parte, el Archivo Municipal de Cartagena escogió como documento del mes de octubre  la correspondencia entre la ciudad de Cartagena y el Gobierno Civil sobre la epidemia de esa misma gripe.

Archivo Histórico Provincial de Sevilla acogió en febrero una exposición que quiere mostrar cómo se superaron en Sevilla y en la comunidad andaluza las distintas pandemias que castigaron a la sociedad durante el siglo XIX a través de testimonios procedentes de la Fábrica de Tabacos, la Real Audiencia de Sevilla y la Escribanía de Guerra. En ellas se aplicaron ya medidas que hemos vivido recientemente como restricciones de la movilidad, aislamientos para los enfermos o suspensión de eventos.

La expansión de enfermedades ha sobrecargado de trabajo a los sanitarios y por eso, desde distintos ángulos de la sociedad se han querido hacer homenajes y los archivos no iban a ser menos. Por eso los archivos estatales han recopilado una guía de lecturas sobre personas y entidades clave a lo largo de las diferentes pandemias sufridas, desde Elena Céspedes (1545-1588), considerada la primera cirujana española, hasta el Instituto Nacional de Higiene Alfonso XIII (1899-1939), que realizaba investigaciones científicas sobre vacunas, entre otros temas.

Además, otro archivos de hospitales y entidades sanitarias también ofrecen información y documentos sobre esta epidemia o colaboran con otras entidades para ofrecer eventos y exposiciones. Es el caso del Archivo Histórico del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, que ha colaborado con la exposición virtual «La gripe de 1918: la muerte púrpura», elaborada por el CRAI Biblioteca de Filosofía, Geografía e Historia en colaboración con el CRAI Biblioteca del Campus Clínic, de la Universidad de Barcelona.

Sin duda, gracias a los archivos y bibliotecas podemos conocer la historia, además de ayudarnos a comprender esituaciones similares a la actual.